Textil vs. metal: 4 diferencias reales

Al emprender un nuevo proyecto de construcción o renovación, el sistema de difusión de aire se encuentra entre las consideraciones principales para garantizar una alta calidad del aire interior (IAQ). Durante décadas, la industria de la construcción recurrió abrumadoramente a soluciones tradicionales de HVAC basadas en conductos metálicos. Sin embargo, hoy en día, cada vez más arquitectos, ingenieros y contratistas están adoptando los numerosos beneficios de la difusión de aire basada en textil. Dado que ambos productos realizan esencialmente la misma función, ¿cuáles son las diferencias reales entre ellos?

Michael G. Mortensen

Director de Ingeniería

Dinamarca

Los materiales impactan en la longevidad y el rendimiento

La diferencia más obvia entre los conductos de metal y los textiles se encuentra en los materiales. Los conductos de metal están hechos principalmente de acero y la mayoría de los conductos textiles están hechos de poliéster. Si bien muchos asumen que los conductos metálicos son más duraderos, es común que los conductos textiles sigan en servicio décadas después de la fecha de instalación original. Además, los conductos textiles también reducen la carga sobre las estructuras.

Una diferencia menos obvia pero muy importante radica en cómo los dos materiales manejan la condensación y la corrosión. Por ejemplo, un entorno con alta humedad mal mantenido eventualmente afectará cualquier superficie metálica. Puede pensar en los conductos sudorosos en una cafetería goteando sobre su mesa. Si bien eso es indeseable, un problema real es que el óxido y la corrosión pueden afectar los soportes estructurales para los conductos. La condensación que se forma en los conductos de metal y otros materiales metálicos en este entorno acelera la degradación del metal y eventualmente conduce al óxido que puede caer con la condensación, poniendo en peligro la salud de las personas en muchas ocasiones.

A diferencia del metal, las propiedades inherentes del conducto textil no requieren recubrimientos especiales o mantenimiento para proteger contra la corrosión o el óxido. Cuando se especifica el conducto textil como permeable, lo que permite que el aire pase a través de todo el tejido de tela, se evita la condensación y la corrosión que la acompaña en el material.

El coste del transporte e instalación

Las diferencias entre los conductos de metal voluminosos y pesados y los conductos textiles flexibles y ligeros también se reflejan en el transporte e instalación, e incluso en el coste de la estructura. Los conductos de metal generalmente requieren grandes vehículos comerciales para su transporte. Se necesitan maquinaria pesada, sujetadores y herramientas especiales, así como un equipo de personal capacitado para la instalación, que puede llevar semanas completar. Frecuentemente, los conductos de metal requieren consideraciones estructurales y sísmicas especiales.

Los conductos textiles vienen en cajas pequeñas e individuales que requieren muy poco espacio durante el transporte y generalmente son entregados por servicios de paquetería locales. La instalación se realiza con herramientas estándar y no requiere conocimientos especiales, ya que los segmentos de conducto individuales simplemente se unen mediante cremalleras según las instrucciones del embalaje. La instalación suele completarse en unos pocos días con solo un par de personas, o incluso por una sola persona si es necesario. El proceso de instalación para los conductos de tela es hasta cinco veces más rápido en comparación con los de metal.

Evaluar el proceso completo de precios

Durante estos días de altos costos de materias primas que afectan adversamente a los fabricantes de HVAC y sus precios, los sistemas de difusión de aire textiles se están volviendo cada vez más atractivos.

Dado que los sistemas de conductos textiles son soluciones ingenieriles, es virtualmente imposible dar ahorros de costos exactos sobre el metal. Sin embargo, las estimaciones  muestran que los sistemas textiles de difusión de aire pueden ahorrar al menos un 30% en costos en comparación con el metal. Y cuando los costos se desglosan para incluir transporte, instalación y mantenimiento, el ahorro total de la tela sobre el metal puede ser de hasta un 70%. Dependiendo del tamaño del proyecto, los ahorros de costos pueden ser significativos sin impacto negativo en el rendimiento de HVAC, manteniendo al mismo tiempo los más altos niveles de CAI.

Comparar aplicaciones e innovación

Si bien los conductos tradicionales han sido durante mucho tiempo una solución confiable y relativamente estática en la mayoría de las aplicaciones de HVAC, a través de la innovación constante los conductos textiles están cubriendo cada vez más aplicaciones. Gracias a las propiedades permeables, antimicrobianas y resistentes al fuego de los conductos textiles, las soluciones basadas en tela se pueden utilizar en aplicaciones que van desde complejos deportivos, procesamiento de alimentos o plantas de fabricación hasta laboratorios, cines, almacenes y tiendas. Y con la tecnología de impresión especial avanzada, los conductos textiles pueden mejorar la estética del diseño interior, ya sea eligiendo colores estándar o personalizados o creando visuales distintivos mediante la impresión de logotipos de empresa o patrones únicos.

Actualmente, las soluciones de conductos textiles representan aproximadamente el 10% del mercado global de HVAC, y la demanda continúa creciendo anualmente. Ya sea que un proyecto requiera solo unos pocos pies de conductos o cientos de yardas, el conducto de tela es la solución adecuada para proyectos pequeños y grandes, ya que este producto ahorra tiempo y dinero sin sacrificar la calidad.

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