Caso de Estudio
Nuevas oficinas checkpoint
Antecedentes
Checkpoint es líder mundial en soluciones tecnológicas de antihurto y de identificación por radiofrecuencia y el único proveedor integrado verticalmente de software, hardware, etiquetas y soluciones en la nube para el comercio minorista.
A finales del año pasado inauguraron sus nuevas oficinas en la localidad de Terrassa en Barcelona y sus nuevas instalaciones debían permitir un entorno de elevado confort para sus trabajadores, higiene y eficiencia energética.
Combi 80
Tipo 12
2.400 m3/h
FabFlow™
Solución
Junto con la empresa instaladora Daunis, el equipo de FabricAir proyectó un sistema de difusión mediante conductos textiles semicirculares en color blanco que garantizase un entorno libre de corrientes de aire, con un muy bajo nivel sonoro para permitir mantener la concentración en el trabajo.
Nuestros sistemas de conductos conllevan una reducción de los costes de instalación y de mantenimiento, con una alta eficiencia energética. Los conductos se fabricaron en material Combi 80 que elimina la proliferación de bacterias y que cuenta con el modelo de flujo FabFlow. Gracias a esta combinación de elementos, se genera una calidad del aire interior confortable independientemente de la temperatura que haga en el exterior.
La forma seleccionada para los conductos permite que estos se integren a la perfección con el techo modular del espacio, tanto en funcionamiento como en paro, mediante nuestro sistema de suspensión tipo 12 fabricado en aluminio anodizado.
Resultado
Tras la puesta en marcha del sistema de climatización, el resultado ha concluido en una solución que aporta un óptimo confort e higiene y con una facilidad de reforma sorprendentes. Además del valor estético añadido que le proporciona al diseño de la oficina gracias a lo bien que se mimetiza con el espacio.
Estos sistemas de ventilación también permiten una limpieza periódica exhaustiva, que cumple con las normas establecidas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE). Esto se debe a que los conductos son fáciles de desmontar e inspeccionar, lo que facilita su limpieza con la frecuencia necesaria según lo establecido por los responsables de mantenimiento.
Esto permitirá que con una frecuencia anual o bianual, los sistemas se puedan higienizar y así garantizar la ausencia del “Síndrome del Edificio Enfermo”, tan común en muchas otras instalaciones de oficinas.
