Conductos textiles vs. metálicos

Cuando se lleva a cabo un proyecto de nueva construcción o de renovación, el sistema de difusión de aire ocupa el primer lugar en la lista de consideraciones para garantizar una alta calidad del aire interior (IAQ). Durante décadas, el sector de la construcción se decantó mayoritariamente por las soluciones tradicionales de HVAC con conductos metálicos. Sin embargo, hoy en día cada vez más arquitectos, ingenieros y contratistas están adoptando las numerosas ventajas de la difusión de aire basada en textiles. Dado que los dos productos realizan esencialmente la misma función, ¿cuáles son las verdaderas diferencias entre ellos?

 

 

Conductos Textiles

 

 

Los materiales influyen en la longevidad y el rendimiento

La diferencia más obvia entre los conductos metálicos y los textiles está en los materiales. Los conductos metálicos suelen estar hechos de acero y la mayoría de los conductos textiles están hechos de poliéster. Aunque muchos asumen que los conductos metálicos son más duraderos, es habitual que los conductos textiles sigan funcionando décadas después de la fecha de instalación original. Además, los conductos de tela reducen la carga de las estructuras.

Una diferencia menos obvia, pero muy importante, es la forma en que los dos materiales gestionan la condensación y la corrosión. Por ejemplo, un entorno de alta humedad mal mantenido acabará pasando factura a cualquier superficie metálica. Ya siendo esto indeseable, el verdadero problema es que el óxido y la corrosión pueden afectar a los soportes estructurales de los conductos. La condensación que se forma en los conductos metálicos y en otros materiales metálicos en este entorno acelera la degradación del metal y acaba provocando óxido que puede caer con la condensación, poniendo a menudo en peligro la salud de las personas.

A diferencia del metal, las propiedades inherentes de los conductos textiles no requieren revestimientos especiales ni mantenimiento para protegerlos contra la corrosión o el óxido. Cuando los conductos de tela se especifican como permeables, lo que permite que el aire pase a través de todo el tejido, se evita la condensación y la consiguiente corrosión del material.

El transporte y la instalación afectan al coste

Los conductos metálicos voluminosos y pesados frente a los conductos textiles flexibles y ligeros también marcan la diferencia entre ambos especialmente en lo que respecta al transporte y la instalación, e incluso al coste de la estructura. Los conductos metálicos suelen requerir grandes vehículos comerciales para su transporte. Para su instalación, que puede durar semanas, se necesita maquinaria pesada, fijaciones y herramientas especiales y un equipo de personal formado. Los conductos metálicos suelen requerir consideraciones estructurales y sísmicas especiales.

Los conductos textiles vienen en pequeñas cajas individuales que requieren muy poco espacio durante el transporte y suelen ser entregados por servicios locales de paquetería. La instalación se realiza con herramientas estándar y no requiere conocimientos especiales, ya que los segmentos individuales de los conductos se unen simplemente con cremalleras siguiendo las instrucciones del embalaje. La instalación suele realizarse en pocos días por un par de personas o incluso por una sola si es necesario. El proceso de instalación de los conductos textiles es hasta cinco veces más rápido que el de los metálicos.

Precio de todo el proceso

En estos días en los que los altos costes de las materias primas afectan negativamente a los fabricantes de sistemas de climatización y a sus precios, los sistemas de difusión de aire textiles son cada vez más atractivos.

Dado que los sistemas de conductos textiles son soluciones de ingeniería, es prácticamente imposible indicar el ahorro exacto de costes con respecto al metal. Sin embargo, las estimaciones conservadoras muestran que los sistemas de difusión de aire textil pueden ahorrar al menos un 30% de los costes en comparación con los metálicos. Y cuando los costes se desglosan para incluir el transporte, la instalación y el mantenimiento, el ahorro total del tejido sobre el metal puede llegar al 70%. Dependiendo del tamaño del proyecto, el ahorro de costes puede ser significativo sin impacto negativo en el rendimiento de la climatización, manteniendo los más altos niveles de IAQ.

Compara las aplicaciones y la innovación

Mientras que los conductos tradicionales han sido durante mucho tiempo una solución fiable y relativamente estática en la mayoría de las aplicaciones de HVAC, gracias a la innovación constante los conductos textiles abarcan cada vez más aplicaciones. Gracias a las propiedades permeables, antimicrobianas e ignífugas de los conductos textiles, las soluciones basadas en tejidos pueden utilizarse en aplicaciones que van desde complejos deportivos, plantas de procesamiento de alimentos o de fabricación hasta laboratorios, cines, almacenes y tiendas. Además, gracias a la avanzada tecnología de impresión especial, los conductos textiles pueden mejorar la estética del diseño interior, ya sea eligiendo un color estándar o personalizado o creando elementos visuales distintivos mediante la impresión de logotipos de la empresa o patrones únicos.

En la actualidad, las soluciones de conductos textiles representan aproximadamente el 10% del mercado mundial de la climatización, y la demanda sigue creciendo cada año. Tanto si un proyecto requiere sólo unos metros de conductos como cientos de metros, los conductos textiles son la solución adecuada para proyectos pequeños y grandes, ya que este producto ahorra tiempo y dinero sin sacrificar la calidad.

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